Su autora, Pilar Mellado, técnico de la CNMV, integrada en el programa de voluntarios de Educación Financiera,  trata de llevar la educación financiera a los más pequeños.

Pilar Mellado forma parte de la CNMV desde hace cuatro años. Además de sus labores profesionales, Pilar tiene la inquietud de dedicar parte de su tiempo a fomentar la educación financiera. Por eso tuvo la idea de difundir conceptos a través de formatos originales para nuevos públicos. De ahí­ surgió BAPI, un elefante imaginario que protagoniza un libro infantil para que los niños aprendan conceptos financieros básicos, tales como «hucha», «banco», «ahorro», «gasto» o «deuda», de una manera divertida.

«Con este cuento los pequeños de casa aprenderán términos muy útiles y fundamentales para su futuro mientras se divierten» afirma Pilar, que  considera que «es importante que los niños se empapen de historias que les trasladen a un universo de superhéroes, prí­ncipes y princesas, animales fantásticos u objetos que cobran vida; estas historias además de ser entretenidas para ellos, pueden acompañarse de lo que llamo pí­ldoras educativas, y ese es el objetivo de BAPI, divertir repartiendo pí­ldoras financieras».

Pilar participa en el programa de voluntarios de Finanzas para Todos. «La idea de tratar de llevar la educación financiera a todos (niños, adolescentes, personas mayores o con alguna discapacidad) siempre me ha parecido fantástica», comenta. «En algunas charlas de este programa he recurrido a historietas para que el público en cuestión comprendiese mejor lo que se explicaba y lo recordara para siempre. Así­ surgió la idea de BAPI», afirma Pilar.

BAPI también se puede leer en inglés, ya que cada vez son más los colegios y centros que imparten una enseñanza bilingí¼e.

Está recomendado para niños entre 4 y 10 años. «No obstante, no me gusta cerrar la franja de edad», señala Pilar, al destacar que apoya la lectura compartida padres/educadores-niños,  «a lo que sumamos que para los menores de 4 años el cuento tiene unas ilustraciones muy divertidas (al margen de que los niños con 2 y 3 años son más listo que el hambre) y para los mayores de 10, nunca es tarde para seguir aprendiendo»,  señala.

Para más información, puede consultarse el perfil de Instagram @bapi_el_elefante