La convención por un Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática, celebrada en Ponferrada en octubre de 2025, marcó un hito político y social al reunir a Gobierno, comunidades autónomas, empresas, sindicatos y sociedad civil en torno a un objetivo común: convertir la acción climática en una política de Estado estable, transversal y duradera. El encuentro subrayó la necesidad de articular una respuesta conjunta, ambiciosa y sostenida frente a la crisis climática.
En la jornada intervino Helena Viñes, consejera de la CNMV y co-presidenta de Net Zero Policy.
Durante el evento se presentó el informe ERICC-2025 (Evaluación de Riesgos e Impactos del Cambio Climático en España), que ofrece un diagnóstico contundente: se identificaron 141 riesgos climáticos, de los cuales 51 son críticos por su gravedad o carácter inminente, y 17 presentan baja reversibilidad, lo que significa que ciertos daños podrían ser irreversibles sin acción inmediata.
Entre las conclusiones más relevantes destacan el aumento generalizado de temperaturas máximas y mínimas, con olas de calor más intensas y prolongadas, y la reducción de precipitaciones en diversas regiones; los riesgos graves en biodiversidad, degradación de suelos, salinización de acuíferos costeros, erosión del territorio y pérdida de patrimonios naturales; y la existencia de una red de impactos interrelacionados, donde unos riesgos amplifican a otros, lo que exige una visión sistémica y priorización estratégica en la acción climática.
El evento presentó soluciones concretas, incluyendo la modernización de sistemas de gestión forestal, la implementación de planes de resiliencia hídrica y urbana, y la inversión en infraestructuras y tecnologías para reducir emisiones y proteger a los grupos más vulnerables. Además, se destacó el papel crucial de la financiación y de las finanzas sostenibles para movilizar recursos que permitan implementar estas medidas de manera efectiva y garantizar que la transición climática sea justa y equitativa.
Así, mientras se acelera la descarbonización y se fortalece la resiliencia, España se compromete a actuar con equidad, prestando especial atención a los territorios más vulnerables y a los grupos sociales más expuestos.